Consumiendo en el Antro del Consumismo

Hace poco estuve en Estados Unidos, era la primera vez que iba después de haber hecho el Magíster en Comportamiento del Consumidor (MCC). Claramente el tener mi “nuevos lentes” puestos hicieron que viera todo el tema del consumo desde otra perspectiva. O sea, de partida me di cuenta del fenómeno, reconocí que existía, cosa que anteriormente pasaba totalmente desapercibido.

Segundo, no sólo existía, sino que estaba ejerciendo toda su fuerza sobre mí. En otras palabras, me los estaba “comprando” todo, no sólo literalmente sino que metafóricamente. Me compraba el cuento. La comunicación llegaba directamente sin que yo pudiera verla en acción, y menos filtrar y detener su efecto en mí.

Claro, hay varios factores que influyen en esta percepción y posteriores actos de consumo. Primero, yo iba más abierta a la publicidad/comunicación, iba con ánimo de vitrinear, ver que estaba disponible para mí, conocer, ver novedades etc. Segundo, la comunicación era mucho más fina, tocaba esas fibras sensibles que tanto cuesta descubrir para los insights cuando uno trata de llegar a los otros. Y tercero, esta comunicación estaba basada en un profundo y verdadero conocimiento de su público objetivo. Tanto así que sientes que quien te habla es un amigo, alguien a quien le crees y que conoce tus gustos como la palma de tu mano.

Entonces, si uno va abierta a la comunicación, ésta toca tus fibras sensibles, conocen tus necesidades y más encima te hablan como un amigo… ¿Cómo no voy a comprar sus productos?

Mis más sinceras felicitaciones a los gringos, su marketing y a sus estrategias comunicacionales. Nos dan 10 patadas.