Mujeres II - La Segunda Mujer

Me preguntaron el otro día si había pensado cuantas segundas mujeres aún habían… y la verdad es que me di cuenta que al parecer aún hay muchas y hay varias razones para esto.

El evolucionar de una segunda a una tercera mujer implica, entre otras cosas, tomar control de sí misma y tener poder de decisión ante un futuro indeterminado y abierto. Cada vez más hay más mujeres que están cumpliendo con esta condición, o por lo menos dentro del ambiente yo me muevo (puede que por eso mismo se me escapen algunas realidades). Sin embargo, al mirar a mujeres de un poco más edad o una generación anterior, me encuentro con, lamentablemente, demasiadas “segundas mujeres”. Eso, que podría ser algo que me llamara la atención dado “los nuevos tiempos”, en realidad no debería ser tan asombroso si uno se adentra en la evolución de la mujer chilena.

Leyendo un artículo sobre “La Mujer Chilena – Frutos de un Siglo” de Emol me di cuenta que a principios de siglo la mujer chilena era una segunda mujer 100%. Su rol era de dueña de cada y madre y ¡pobre que pensara en otro camino! Al casarse quedaba bajo la potestad de su marido y si trabajaba (algo muy raro) sus ingresos eran administrados por él.

Recién en enero de 1887 se titulan las primeras mujeres profesionales (2 médicos). Para 1907 sólo habían 10 profesionales mujeres: 3 abogados y 7 médicos. El voto recién se convierte en un derecho en 1947… no estamos hablando de hace tanto tiempo. ¿Se imaginan que no pudiéramos votar a fin de año?!?!?!!?

En fin… si uno observa como estábamos hace 100 años y como estamos hoy, claro que ha habido cambios profundos, pero somos nosotras, las de mi generación y las más nuevas, las que nos hemos beneficiado de la igualdad de derechos y los tomamos como algo dado: siempre ha sido así para nosotras. Pero no ha sido así para todas, y es ahí donde vemos a muchas segundas mujeres, algunas que encuentran que este es el orden natural, otras conflictuadas con lo que les enseñaron cuando pequeñas y lo que les toca vivir ahora, y otras, por suerte, que dieron vuelta las cosas para que jugaran a su favor.

Creo que las segundas mujeres van en disminución, pero aún hay muchas… y el primer paso para salir de esa situación (si es que quieren) es tomar control de tu vida.

La que diga que eso fácil que tire la primera piedra.


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